viernes, 30 de agosto de 2013

El ladrón de la galeria

Todo empezó en una comisería cerca de mi casa con una mujer haciendo una denuncia de un robo en la galería en la que ella era la dueña. Llegó diciendo que había desaparecido un cuadro y que ella no sabía quién podría llegar a ser.
Entonces después de tranquilizarla le hicimos unas preguntas:
¿A qué hora fue el robo?
-Entre las 20:00 y 21:00 hs
¿Y quienes están en la galería a esa hora?
-A esa hora lo únicos que están son los empleados que limpian: Luis, Pedro y Juan.
En ese momento ella recordó que había huellas de barro en la pared y se preguntó de donde habían salido.
Después de comentar lo de las huellas, llamaron a Luis, Pedro y Juan para hacerles varias preguntas. Al llegar se sentaron y hubo unos minutos de silencio. En esos minutos el detective los observó de arriba a abajo y de izquierda a derecha. A ese punto creo que él ya sabia quien era pero nesecitaba sacarse las dudas.
Luis: estaba con un piloto y botas de lluvia por la tormenta.
Pedro: estaba completamente seco.
Y Juan: estaba completamente mojado.
El detective les preguntó:
-¿Dónde estaban entre las 20:00 y 21:00 hs?
Luis respondió:
-Yo estaba retirando un pedido de pintura que hizo la jefa para una nueva obra de arte pero como se me rompió el auto tuve que volver caminando.
Pedro dijo:
-Yo no me moví.
Y Juan respondió:
-Yo después de terminar mi jornada de trabajo me fui a mi casa y luego recibí su llamado y vine hacia aquí, pero como mi mujer se llevó el auto, vine caminando.
Al detective le quedaban algunas dudas pero...
Mientras el detective les hacia las preguntas, ella seguía pensando los motivos por los cuales robarian una pintura. Entonces se acordó de que Luis era un empleado de hacia mucho tiempo y de mucha confianza. Pedro no hacía mucho tiempo que trabajaba en la galeria y hacia poco que casi lo despedían y a Juán sólo lo habían contratado hacia poco. En ese momento se dio cuenta que fue Pedro. Primero porque su respuesta no fue muy precisa. Le robó la pintura porque casi lo despide y las huellas de barro en la pared las habia hecho apropósito para poder culpar a Luis o a Juán, entonces abrió la puerta de la habitación en la que estaban Luis, Pedro, Juan y el detective, y grito ¡YA SE QUIEN ES!.

Indira Rego.

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