Todo
empezó en una comisería cerca de mi casa con una mujer haciendo una
denuncia de un robo en la galería en la que ella era la dueña.
Llegó diciendo que había desaparecido un cuadro y que ella no sabía
quién podría llegar a ser.
Entonces
después de tranquilizarla le hicimos unas preguntas:
¿A
qué hora fue el robo?
-Entre
las 20:00 y 21:00 hs
¿Y
quienes están en la galería a esa hora?
-A
esa hora lo únicos que están son los empleados que limpian: Luis,
Pedro y Juan.
En
ese momento ella recordó que había huellas de barro en la pared y
se preguntó de donde habían salido.
Después
de comentar lo de las huellas, llamaron a Luis, Pedro y Juan para
hacerles varias preguntas. Al llegar se sentaron y hubo unos minutos
de silencio. En esos minutos el detective los observó de arriba a
abajo y de izquierda a derecha. A ese punto creo que él ya sabia
quien era pero nesecitaba sacarse las dudas.
Luis:
estaba con un piloto y botas de lluvia por la tormenta.
Pedro:
estaba completamente seco.
Y
Juan: estaba completamente mojado.
El
detective les preguntó:
-¿Dónde
estaban entre las 20:00 y 21:00 hs?
Luis
respondió:
-Yo
estaba retirando un pedido de pintura que hizo la jefa para una nueva
obra de arte pero como se me rompió el auto tuve que volver
caminando.
Pedro
dijo:
-Yo
no me moví.
Y
Juan respondió:
-Yo
después de terminar mi jornada de trabajo me fui a mi casa y luego
recibí su llamado y vine hacia aquí, pero como mi mujer se llevó
el auto, vine caminando.
Al
detective le quedaban algunas dudas pero...
Mientras
el detective les hacia las preguntas, ella seguía pensando los
motivos por los cuales robarian una pintura. Entonces se acordó de
que Luis era un empleado de hacia mucho tiempo y de mucha confianza.
Pedro no hacía mucho tiempo que trabajaba en la galeria y hacia poco
que casi lo despedían y a Juán sólo lo habían contratado hacia
poco. En ese momento se dio cuenta que fue Pedro. Primero porque su
respuesta no fue muy precisa. Le robó la pintura porque casi lo
despide y las huellas de barro en la pared las habia hecho apropósito
para poder culpar a Luis o a Juán, entonces abrió la puerta de la
habitación en la que estaban Luis, Pedro, Juan y el detective, y
grito ¡YA SE QUIEN ES!.
Indira Rego.
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